viernes, 30 de agosto de 2024
En 2024, el oro ha sido uno de los activos con mejor desempeño, alcanzando nuevos máximos históricos debido a las condiciones económicas deterioradas y la impresión de deuda. A principios de este mes, el oro alcanzó un récord de 2.607 dólares la onza, aumentando más del 25% en lo que va del año. Este repunte se debe a expectativas de menores rendimientos, incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas, y la diversificación del dólar por parte de los bancos centrales. UBS (Union Bank of Switzerland) proyecta que el precio del oro podría alcanzar los 2.700 dólares la onza para mediados de 2025, impulsado por la demanda de ETF (Exchange-Traded Fund) de oro y las tensiones geopolíticas. Recomiendan una asignación del 5% al oro en una cartera diversificada en dólares. La plata, aunque rezagada, se beneficiará del aumento del precio del oro y se espera que tenga un rendimiento superior al del oro en los próximos 12 meses. En cuanto al platino, su déficit de mercado sugiere que los precios podrían subir, a pesar de un mercado de vehículos más débil y una demanda industrial más baja. En resumen, el oro sigue siendo una cobertura preferida para los riesgos geopolíticos y de tasas, con expectativas de que su repunte continúe en el futuro cercano.