En 2023, los bancos centrales volvieron a realizar compras significativas de oro, adquiriendo un total de 1.037 toneladas, apenas 45 toneladas menos que el récord de 2022. Actualmente, los bancos centrales poseen unas 36.700 toneladas de oro. China fue el mayor comprador, con un aumento de 225 toneladas en sus reservas, seguido por Polonia, que compró 130 toneladas. Las principales razones para estas adquisiciones son la estabilidad en tiempos de crisis y el valor a largo plazo del oro. Desde 2010, los bancos centrales han sido compradores netos de oro, acumulando más de 7.800 toneladas en ese tiempo.
En cuanto a las ventas y compras, Turquía vendió 160 toneladas en primavera, pero volvió a comprar en el tercer trimestre. Otros países que realizaron compras significativas fueron Singapur, la República Checa, Irak, India y Filipinas. De cara al futuro, se espera que la tendencia de compra de oro por parte de los bancos centrales continúe, mostrando pocas señales de disminuir.
Mike Maharrey. “Las compras de oro por parte de los bancos centrales en 2023 superaron las 1.000 toneladas, apenas por debajo del récord de 2022”. Money Metals, febrero 2024.