Las acciones de metales preciosos y mineras están en una tendencia alcista fuerte y confirmada, y ahora es el momento de dejar correr a los ganadores e ignorar a los detractores.
Dado que los metales preciosos y sus mineros están en tendencias alcistas sólidas, conviene alinearse con ellas y hacer caso omiso del ruido.
Todavía persiste mucha negatividad de las voces habituales que no anticiparon este mercado alcista y se mantuvieron bajistas durante todo el recorrido al alza.
Analicemos la situación de los metales preciosos, empezando por el oro en futuros del COMEX. El oro ha estado en alza desde que rompió su patrón de consolidación triangular en el verano, y desde entonces ha seguido marcando nuevos máximos históricos casi a diario durante el último mes.
La plata, en futuros del COMEX, ha confirmado su mercado alcista tras superar la antigua zona de resistencia entre $32 y $35, la cual ahora actúa como soporte. Actualmente cotiza alrededor de $47, su nivel más alto en más de 14 años, y muestra un fuerte impulso. Todo indica que podría superar los $50 y seguir avanzando en el corto plazo.
En el caso de la plata cotizada en euros, la ruptura de la resistencia de 29 a 32 euros consolidó también un mercado alcista confirmado, que ahora cuenta con esa zona como soporte. Tras un largo período de consolidación durante el último año, este movimiento ofrece un amplio margen de mejora.
El índice de precio de la plata sintética (SSPI), un indicador diseñado para distinguir entre movimientos genuinos y manipulados de la plata, rompió este mes un patrón de triángulo ascendente. Esto confirma que tanto el SSPI como la plata están entrando en nuevas y poderosas fases alcistas.
Las acciones de empresas mineras de oro han tenido un fuerte repunte y mantienen una posición alcista muy sólida. Aunque el panorama a mediano y largo plazo es positivo, actualmente parecen sobreextendidas, lo que podría dar lugar a retrocesos a corto plazo. Por eso resulta más ventajoso entrar cuando se producen las rupturas iniciales y no después de movimientos tan amplios. Una fase de consolidación podría brindar otra atractiva oportunidad de entrada con una buena relación riesgo-rendimiento.
El ETF GDX de mineras de oro de gran capitalización se mantiene firme sobre la zona de soporte de $42 a $46, lo que refuerza la señal alcista. No obstante, dado que cotiza muy por encima de ese rango, no parece el mejor momento para una primera entrada.
El ETF de mineras de oro junior GDXJ presenta una situación similar, con precios bien por encima de su soporte de $50 a $60. Esto favorece a quienes entraron en niveles más bajos, pero no justifica un ingreso en este punto; sería más prudente esperar una consolidación.
El ETF SIL de mineras de plata también conserva una posición sólida, con cotizaciones muy por encima de su zona de soporte de $48 a $52, lo que respalda la fortaleza de este mercado.
Por otra parte, el índice del dólar estadounidense continúa siendo un factor clave, ya que suele moverse de forma inversa a los metales preciosos. Desde que cayó por debajo del nivel de 100 en abril, el dólar se ha mantenido en consolidación. El nivel de 96 constituye un soporte crítico: si se rompiera, aumentaría la probabilidad de mayores caídas en el dólar, lo que sería alcista para los metales. Aunque recientemente el dólar repuntó por datos económicos mejores de lo esperado, la tendencia de fondo sigue siendo bajista, tanto por razones técnicas como por su sobrevaloración frente a otras divisas importantes.
Las acciones de oro, plata y mineras están en una posición sólida y viven el mercado alcista más fuerte de los últimos tiempos. Y lo notable es que todavía estamos en una fase temprana: llevamos menos de dos años de un ciclo que, históricamente, suele durar entre 10 y 15 años.
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