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El mercado alcista de la plata ha comenzado oficialmente

martes, 15 de julio de 2025

La plata ha iniciado oficialmente un mercado alcista con fuerza. Se han cumplido varias señales técnicas que anticipaban este movimiento, y todo indica que aún tiene mucho camino por recorrer. Mientras el oro ya se había disparado en el último año, la plata se mantuvo rezagada, contenida por dos zonas clave de resistencia entre los 32 y 35 dólares. Estas barreras detuvieron varios intentos de ruptura y mantuvieron el precio en una prolongada fase de consolidación.

Todo eso cambió hace un mes, cuando la plata rompió con decisión esos niveles críticos. Aunque se detuvo brevemente en las semanas posteriores, eso fue simplemente una consolidación saludable antes del siguiente avance. Ese avance llegó el pasado viernes, con un fuerte incremento del 4,42% en el precio, acompañado de un volumen sólido que llevó la cotización hasta cerca de los 39 dólares por onza. Este movimiento confirmó la ruptura y el inicio oficial del mercado alcista de la plata.

Uno de los indicadores clave que utilizo para seguir este mercado es el Índice de Precio de Plata Sintética (SSPI), que desarrollé como una herramienta para validar la acción del precio de la plata y filtrar posibles señales falsas. El SSPI se calcula como un promedio entre los precios del oro y el cobre, ajustando el peso del cobre en el índice para evitar que el oro lo domine. Aunque la plata no forma parte del cálculo, este índice refleja con bastante precisión sus movimientos.

En las últimas dos semanas, el SSPI rompió al alza su rango de cotización de 2800–3000, donde había estado estancado desde marzo. Esta ruptura fue impulsada en gran parte por el alza del cobre, y es una señal técnica muy prometedora, ya que tradicionalmente los buenos desempeños del oro y del cobre tienden a empujar a los algoritmos de arbitraje a comprar plata.

A esto se suma la ruptura técnica del cobre, que finalmente superó la resistencia de largo plazo entre los 5 y 5,20 dólares por libra. Esta señal confirma que el cobre también ha entrado en su propio mercado alcista, lo cual representa un fuerte viento de cola para la plata.

En cuanto al oro, ha estado relativamente tranquilo desde abril, consolidándose en un rango entre los 3.200 y 3.500 dólares. Este comportamiento es saludable y recuerda a la consolidación del verano pasado, que precedió un fuerte repunte en otoño. Una ruptura del oro por encima de los 3.500 dólares probablemente impulsaría aún más la cotización de la plata.

Otro factor clave que favorece el mercado alcista de la plata es la debilidad reciente del dólar estadounidense, que cayó por debajo del nivel técnico crítico de 100 en el índice del dólar. Esta caída indica una posible tendencia bajista del dólar, lo cual suele ser positivo para los metales preciosos debido a su relación inversa histórica.

Al observar el gráfico mensual a largo plazo de la plata, se identifican zonas de resistencia anteriores formadas durante los picos de 2011 y 2012. Los niveles de 42–44 dólares y 48–50 dólares se destacan como objetivos probables en este nuevo ciclo alcista. Hay muchas probabilidades de que la plata apunte a los 50 dólares en el corto o mediano plazo y, si bien puede hacer una pausa allí, no hay razones fundamentales para que se detenga permanentemente en ese nivel.

Una señal temprana de esta nueva fase alcista fue la ruptura de un patrón triangular de más de veinte años en abril de 2024. Aún más alentador es que el gráfico logarítmico de la plata, que se remonta a los años 60, muestra un patrón clásico de "copa y asa", que sugiere un posible objetivo de largo plazo de varios cientos de dólares por onza. Para que este escenario se materialice, la plata necesita cerrar decisivamente por encima de los 50 dólares.

Pese a su reciente buen desempeño, la plata sigue estando infravalorada. La actual relación oro–plata es de 87,3. Si regresara a su promedio histórico de 53 (sin que el oro suba), eso implicaría un precio de alrededor de 63,30 dólares por onza para la plata, lo que representaría una ganancia de más del 65% desde su nivel actual de 38,40 dólares.

Ajustar el precio de la plata a la inflación también revela su potencial no realizado. En 1980, durante el auge impulsado por los hermanos Hunt, la plata alcanzó un precio ajustado por inflación de 197 dólares. En el ciclo alcista de 2011, llegó a 71 dólares. Comparado con eso, el precio actual de 38,40 dólares sugiere un amplio margen de apreciación.

El desequilibrio entre oferta y demanda es otro motor clave del alza. En los últimos cinco años, la demanda de plata ha superado de manera constante a la oferta, generando déficits anuales persistentes. En 2024, este déficit alcanzó los 182 millones de onzas, con una proyección adicional de 117,6 millones de onzas para este año. Esta situación ha provocado una rápida disminución de las reservas disponibles de plata física.

Este déficit es el resultado tanto de una oferta menguante como de una demanda creciente. La producción minera mundial de plata ha alcanzado su punto máximo y ha comenzado a disminuir, ya que muchos depósitos económicamente viables se están agotando. Al mismo tiempo, la demanda física, especialmente en aplicaciones industriales como los paneles solares, se ha disparado.

Solo en los últimos cuatro años, la demanda de plata para la industria fotovoltaica casi se ha triplicado, con un aumento de más de 143 millones de onzas. Con la transición energética global hacia fuentes limpias, esta tendencia apenas está comenzando y se espera que la demanda siga aumentando.

Además de invertir directamente en lingotes físicos de plata, otro enfoque interesante es invertir en acciones de empresas mineras de plata, que tienden a amplificar los movimientos del precio del metal. Aunque más volátiles y arriesgadas, estas acciones pueden ofrecer retornos significativos en un mercado alcista.

Un ejemplo útil para seguir este segmento es el ETF Global X Silver Miners (SIL), que recientemente rompió un patrón triangular de largo plazo. No obstante, todavía se requiere un cierre firme por encima de la zona de resistencia entre los 48 y 52 dólares para confirmar plenamente que el mercado alcista en estas acciones está en marcha.

En resumen, el mercado alcista de la plata ha comenzado oficialmente. Las señales técnicas, fundamentales y macroeconómicas apuntan a un ciclo de expansión fuerte y sostenido. Aunque se deben monitorear las consolidaciones y posibles retrocesos, el panorama general es muy optimista, y la plata parece estar apenas comenzando su escalada.

Jesse Colombo, Money Metals