El oro es más que un refugio seguro, y su precio está diciendo mucho a los inversores sobre el estado de la economía global y los mercados financieros, según Amy Gower, estratega de metales y materias primas mineras de Morgan Stanley.
“El oro siempre ha sido el activo predilecto en tiempos de incertidumbre”, afirmó Gower. “Pero en 2025, su papel está evolucionando. Los inversores lo consideran no solo como una cobertura contra la inflación, sino como un barómetro para todo, desde las políticas de los bancos centrales hasta el riesgo geopolítico”.
“Cuando los precios del oro se mueven, suele ser señal de que algo grande está sucediendo debajo de la superficie”. Y con el oro subiendo más del 38% en lo que va de año y la plata más del 42%, es evidente que se están produciendo grandes acontecimientos. Gower enumera varios factores clave que impulsan el repunte.
“En primer lugar, los bancos centrales se encaminan a otro año de fuertes compras, y el oro ahora representa una mayor proporción de sus reservas que los bonos del Tesoro por primera vez desde 1996”, señaló. “Esto demuestra contundentemente el valor a largo plazo del oro. Además, los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro registraron entradas de 5 mil millones de dólares solo en agosto, siendo las más altas registradas en lo que va de año después de 2020, lo que indica también un renovado interés por parte de los inversores institucionales”.
“Con la inflación aún por encima del objetivo en muchas economías importantes, el atractivo del oro ha sido sorprendentemente resistente a pesar de ser un activo sin rendimiento”, añadió. “Y los inversores apuestan a que los bancos centrales pronto tendrán que recortar los tipos, lo que podría impulsar aún más los precios del oro”.
Gower dijo que Morgan Stanley pronostica un aumento adicional de aproximadamente 5% para el oro en 2025, y se espera que el metal amarillo alcance un máximo de 3.800 dólares por onza para fin de año.
“Pero hay un aspecto importante a considerar”, advirtió. “Tengan en cuenta que, si bien los metales preciosos, especialmente el oro, se consideran principalmente una cobertura y un refugio seguro en tiempos de incertidumbre macroeconómica, la joyería representa una parte importante del mercado general de metales preciosos. Representa el 40 % de la demanda de oro y el 34 % de la de plata. Y, por el momento, se desconoce cómo evolucionará la demanda de joyería”.
Gower afirmó que la demanda de metales preciosos en el sector de la joyería ya muestra indicios de debilitamiento. "La demanda de joyas de oro del segundo trimestre fue la peor desde el tercer trimestre de 2020, debido a la reacción de los consumidores a los altos precios", declaró. "Sin embargo, el oro logró mantener sus ganancias de enero a abril, y la plata continuó subiendo, impulsada también por la fuerte demanda de la industria solar".
Y aunque ambos metales carecieron de catalizadores para mayores ganancias durante varios meses, ambos están en condiciones de beneficiarse de los recortes de tasas proyectados por la Fed. "Nuestros economistas esperan que la Fed recorte las tasas en la reunión de septiembre, por primera vez desde diciembre de 2024", declaró Gower. "Y si nos remontamos a la década de 1990, en promedio, los precios del oro y la plata han subido un 6% y un 4%, respectivamente, en los 60 días posteriores al inicio de un ciclo de recortes de tasas de la Fed, ya que los menores rendimientos facilitan la competencia de los activos sin rendimiento".
Los estrategas cambiarios de Morgan Stanley también predicen una mayor debilidad del dólar estadounidense, lo que hará que el oro sea más asequible en otros mercados del mundo. "Las importaciones de oro y plata de la India ya mostraron señales de mejora en julio", señaló. "El país también busca reformar su impuesto sobre bienes y servicios, lo que podría liberar poder adquisitivo para el oro y la plata antes de la temporada de festivales y bodas".
“El oro tiende a tener un mejor rendimiento después de los recortes de tasas de la Reserva Federal, y mantendríamos la preferencia por el oro sobre la plata, pero nuestra perspectiva para ambos metales sigue siendo positiva”, dijo Gower.
El oro al contado se disparó tras el informe del IPC de esta mañana, más positivo de lo esperado, pero desde entonces ha regresado a la mitad de su rango diario. El oro al contado cotizó por última vez a 3.631,06 dólares por onza, con una pérdida del 0,26 % en la sesión.
Los precios de la plata continúan su ascenso constante el jueves, con la plata al contado cotizando por última vez a $41,341 por onza, lo que representa una ganancia de 0,43% en el gráfico diario.
Kitco