Los precios del oro se mantuvieron dentro de un rango estable el viernes, y el último informe de nóminas no agrícolas (NFP) de EE. UU. no logró generar mucho impulso. Con la creciente presión del presidente Trump sobre el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que baje las tasas de interés, la pregunta ahora es: ¿cambiará finalmente la presión política la postura de la Fed o necesitará el oro un catalizador diferente para dispararse?
Impacto moderado del NFP: aún no hay avance
El dato del NFP de junio estuvo bastante cerca de las expectativas, con un crecimiento del empleo sólido, aunque en desaceleración. Los mercados apenas se desplomaron, con el oro cotizando entre 3.437 y 3.165 dólares. El metal se ha estancado, prácticamente dentro de un rango estrecho, ya que las presiones contradictorias —la inflación persistente y los indicadores macroeconómicos vacilantes— neutralizan las operaciones direccionales.
El presidente Trump aumenta la presión sobre Powell
En una audaz maniobra política, el presidente Trump está presionando a Jerome Powell para que reduzca las tasas de interés, afirmando que los altos costos de los préstamos están reduciendo el crecimiento económico y
Perjudicando la competitividad estadounidense. Las críticas de Trump se intensificaron en las últimas semanas, exigiendo una "flexibilización monetaria urgente" y culpando a la Reserva Federal de estrangular el crecimiento.
Sin embargo, Powell ha mantenido públicamente su compromiso con una política basada en datos. La inflación se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed, y el banco central no está dispuesto a actuar únicamente bajo presión política, especialmente ahora que la Fed busca mantener su independencia en el contexto del ciclo electoral.
Pero si la determinación política de Trump se traduce en cambios más amplios en la política económica o en una creciente presión del Congreso, los mercados pueden empezar a descontar un giro más rápido.
¿Qué pasaría si Powell no se rindiera?
Si Powell se mantiene firme ante la presión política, los operadores podrían tener que aceptar que la Fed mantendrá su postura a menos que la inflación siga debilitándose. El oro podría entonces mantenerse lateral o incluso tender a la baja en ausencia de un nuevo tono moderado. Los rendimientos reales seguirán frenando el impulso del oro a menos que haya un recorte de tipos o un nuevo riesgo geopolítico.
Es decir, el oro puede estar quedándose sin motivos para subir, a menos que algo se rompa.
Qué ver la próxima semana
Comentario de la Reserva Federal: Los indicios de futuros discursos de la Reserva Federal o las actas del FOMC pueden exponer desacuerdos internos o cambios de política.
Movimiento del dólar y los rendimientos: un dólar más débil o una disminución de los rendimientos reales ayudarían a que el oro subiera.
Conclusión: El oro se mantiene en un patrón de espera. Las cifras de empleo de hoy no lograron impulsar el mercado, y ahora todo el mundo se centra en las lecturas de inflación de la próxima semana y en la política de Trump y Powell. Si Trump logra incitar a la Fed a una postura moderada, el oro se disparará más pronto que tarde. Mientras tanto, los operadores solo pueden operar dentro del rango de fluctuación y esperar a Washington.