Los metales preciosos en general han estado recibiendo más atención últimamente, con el oro alcanzando máximos históricos y la plata también acercándose poco a poco a la gran cifra de 50 dólares por onza. La cobertura sobre los bancos centrales que añaden oro mes tras mes a sus balances es ahora la norma, incluso El Salvador ha sido noticia en el mundo del oro. El Banco Central de Centroamérica añadió algo menos de 14 000 onzas troy; la gran noticia no es la cantidad, sino que se trata de su primera compra desde 1990. Los bancos centrales de todo el mundo están viendo lo mismo: riesgo geopolítico, temores de recesión, la posibilidad de una escalada de las guerras en curso en Oriente Medio y entre Rusia y Ucrania. No es de extrañar que el oro y la plata estén en alza y que, aparentemente, no parezcan detenerse en breve.
En cuanto al oro, desde nuestra última actualización, hemos subido un poco más de 10 dólares por debajo de los máximos históricos. El oro se cotiza actualmente a ambos lados de los 3660 dólares, pero parece que está cobrando impulso. El oro alcanzó un máximo de alrededor de 3674 dólares y, desde entonces, ha bajado hasta los 3612 dólares, por lo que se ha producido una corrección y el oro sigue subiendo. La pelota parece estar en el campo de los alcistas, con el mercado listo para probar los 3670 $ y más, y el único obstáculo que veo es que la Fed no baje los tipos el miércoles. Aparte de eso, este mercado parece listo para probar nuevos máximos históricos.
La plata también sigue brillando con luz propia, con una subida de 1,38 $ desde nuestra última actualización y cotizando a niveles no vistos desde 2011. La plata también ha experimentado un ligero retroceso, cotizando a un mínimo de 41,82 dólares antes de estabilizarse por encima de los 42 dólares y acercándose ahora a los 43 dólares. La plata seguirá beneficiándose de la subida del oro y, del mismo modo, el único inconveniente que veo es que haya una sorpresa por parte de la Fed.
Josh Perez
Managing Director
Chief of Global Trading