La desdolarización es el proceso de reducir el predominio del dólar estadounidense en el comercio mundial y las actividades financieras. Este fenómeno está siendo impulsado por el surgimiento de bloques económicos no estadounidenses y las crecientes tensiones políticas, lo que lleva a los países a reconsiderar su dependencia del dólar. Un ejemplo es Rusia, que en 2021 eliminó el dólar de su Fondo Nacional de Riqueza para reducir su vulnerabilidad a las sanciones occidentales. Los países BRICS también están trabajando en crear su propia moneda.
El dólar estadounidense se convirtió en la moneda de reserva mundial debido a factores históricos como el Acuerdo de Bretton Woods de 1944 y la acumulación de reservas de oro por parte de Estados Unidos. Aunque el sistema de Bretton Woods terminó en los años 70, el dólar ha mantenido su predominio debido a la estabilidad de su valor, el tamaño de la economía de EE.UU., su influencia geopolítica y el mercado de deuda estadounidense. Sin embargo, con la tendencia actual hacia la desdolarización y la aparición de monedas digitales, el futuro del dólar como moneda de reserva mundial es incierto.
Andy Schectman, presidente de Miles Franklin, analizó la militarización del dólar y su impacto en la desdolarización. Destacó que las tensiones con países como Arabia Saudita y la OPEP, junto con la transición hacia energías verdes, están impulsando este proceso. Schectman mencionó que China y Arabia Saudita están aumentando sus reservas de oro y que China está vendiendo bonos estadounidenses en Arabia Saudita. También señaló que los aranceles de Trump actúan como sanciones, motivando a países como China a reducir su dependencia del dólar.
La desdolarización ofrece ventajas como la diversificación de riesgos, pero también presenta desafíos como la inestabilidad a corto plazo. Frank Giustra, un conocido empresario canadiense que es copresidente del International Crisis Group, cree que la desdolarización es inevitable debido a las sanciones contra Rusia y la reducción de reservas en dólares. Aunque el dólar sigue siendo dominante, la transición a otra moneda de reserva podría ser turbulenta. Giustra aboga por un diálogo sobre un nuevo sistema monetario respaldado por oro u otras materias primas. Los inversores deben diversificar sus carteras y mantenerse informados para adaptarse al cambiante panorama financiero.
Melissa Pistilli, INN Red de Noticias sobre inversiones